Comisiones Obreras de Madrid | 20 enero 2025.

EPA PRIMER TRIMESTRE

CCOO de Madrid reclama políticas para la creación de empleo, la protección de las personas desempleadas y la igualdad

  • El primer trimestre del año deja 5.700 personas desempleadas más y un descenso de la ocupación

25/04/2019.
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CCOO de Madrid reclama políticas para la creación de empleo, la protección de las personas desempleadas y la igualdad

CCOO de Madrid reclama políticas para la creación de empleo, la protección de las personas desempleadas y la igualdad

Al terminar el primer trimestre la tasa de paro se sitúa en Madrid en 11,70% de la población activa y el número total de personas paradas en 401.900, lo que, respecto al trimestre anterior, representa un incremento de 0,23 puntos en la tasa de paro y de 5.700 las personas desempleadas más, a pesar de que la tasa de actividad (el porcentaje de personas en edad de trabajar que tienen un empleo o lo buscan) ha descendido ligeramente. Paralelamente la ocupación ha bajado en 3.600 personas respecto al trimestre anterior. Un mal dato que se concentra en el empleo femenino.

El incremento del paro viene acompañado de un descenso en la ocupación, que se debe al mal comportamiento del primer trimestre y al retraso en las contrataciones que apareja el periodo de Semana Santa. Pero un mal comportamiento que indica también que en la Comunidad de Madrid no se ponen las medidas para generar empleo suficiente, ligado a actividades no estacionales y de valor añadido y con calidad en el empleo.

CCOO no se resigna a la cronificación del paro, la precariedad y la estacionalidad porque nuestra región puede y debe abordar los cambios necesarios para garantizar que el crecimiento económico se traslada al empleo y la protección de las personas.

Un dato significativo de los datos de la EPA es que los malos resultados recaen en las mujeres. De las 401.900 personas paradas, son mujeres 215.300 frente a 186.600 hombres. De esta manera la tasa de paro, que se sitúa para ambos sexos en 11,70% (+0,23 puntos más que el trimestre anterior), se eleva en el caso de las mujeres a 12,82% (+0,77% respecto al trimestre anterior) y en el de los hombres se reduce 0,43 puntos respecto al anterior trimestre y se sitúa en el 10,64%. Es decir, de nuevo se ensancha la brecha entre hombres y mujeres. Y esto a pesar de que la tasa de actividad (que también ha bajado este trimestre del 62, 94 al 62,7%) sigue siendo muy inferior entre las mujeres (50,78 frente al 60,47% de los hombres), lo que invisibiliza buena parte del desempleo femenino.

Paralelamente la ocupación ha bajado este trimestre en 3.600 personas y la tasa de empleo ha descendido este trimestre al 55,37% (desde el 55,68% del trimestre), pero también más entre las mujeres. En el tercer trimestre tenían empleo por cuenta propia o ajena el 60,47% de los hombres en edad de trabajar pero solo el 50,78% de las mujeres.

Otro dato significativo de este trimestre es que ha bajado más el empleo asalariado (7.800 personas) que el conjunto de la ocupación y que principalmente se ha destruido empleo temporal, de manera que el peso de la temporalidad entre las personas asalariadas madrileñas ha pasado del 20,6% del trimestre anterior al 19,4% en este trimestre. Una pequeña mejoría matizable por el hecho de que Madrid es, junto a Cataluña, la comunidad autónoma con menor estabilidad en el empleo indefinido, ya que en Madrid poco más de la mitad de los empleos indefinidos superan el año y más de la mitad se han extinguido antes de cumplir los dos años de antigüedad.

Respecto al tiempo parcial, su peso ha crecido en la contratación madrileña y afecta al 13,3% de las personas ocupadas, aunque entre las mujeres las que trabajan a tiempo parcial son el 20,6% y entre los hombres el 6,6%. Por lo tanto trabajan a tiempo parcial una de cada cinco mujeres ocupadas en Madrid y esta tasa triplica ampliamente a la masculina.

En cuanto al perfil de las personas desempleadas, además de ser mayoritarias las mujeres, tienen todavía un peso muy importante los parados de larga duración. Si bien estos disminuyen, siguen siendo a día de hoy 180.600 las personas paradas que llevan más de un año en paro, frente a 183.800 parados con menos de un año. Aunque su peso se reduce, como consecuencia de la reducción del paro, por un lado, y el paso a la inactividad de otros muchos desempleados, es innegable que buena parte del paro de larga duración se ha cronificado.

Respecto a la edad de las personas desempleadas, aunque las tasas de paro son mucho más elevadas entre los jóvenes (33,16% de tasa de paro entre los menores de 25 que se elevan al 45,24 para los menores de 20 años), su peso en la población parada es pequeño porque la mayoría retrasa su incorporación al mundo laboral, de manera que los menores de 20 años son solo el 3,6% del total de personas paradas. Los que tienen entre 20 y 24 años supone ya el 13%. En total, los menores de 25 años son algo menos de 67.000 parados. El perfil mayoritario entre las personas paradas es una mujer de entre 25 y 34 años.

Respecto a los hogares madrileños, el 5,45% tiene a todos sus miembros activos en paro y el 14,41% de los hogares al menos a la mitad, lo que supone una alta incidencia del desempleo en las familias, que supone una causa fundamental de desigualdad y pobreza en nuestra región. Hay que tener en cuenta que al terminar este trimestre, solo 176.441 personas tenían en Madrid protección por desempleo y que de ellas solo 102.000 disfrutaban de una prestación contributiva.

Para CCOO, ante esta situación del empleo y la próxima cita electoral, es imprescindible que la Comunidad de Madrid dé un giro a sus políticas para centrar la acción de gobierno de los próximos años en estos cuatro elementos: las personas (garantizando la protección de aquellas personas sin empleo y sin ingresos y sus oportunidades de inserción laboral), el cambio de modelo (apostando por impulsar los sectores basados en el conocimiento, la ciencia, el cambio de modelo energético, la digitalización), la calidad del empleo que se genera (atacando la cultural de la temporalidad y la precariedad) y la lucha contra todas las formas de desigualdad. Cuatro líneas de actuación que deberán ser abordadas por el nuevo gobierno que surja de las urnas y por el conjunto de los agentes sociales y la sociedad madrileña.